Has vuelto, pero dime: 


¿Es solo por navidad?


No dices nada, callas.


Quizás porque te pregunto sin articular palabra, observándote desde lejos. 
Y tú silencio al devolverme la mirada responde mis miedos.


Más silencio, aún más.




Tengo miedo, miedo de que vuelvas, de que vuelvas y remuevas esta casa:
De que las luces estallen, de que los muebles caigan, que los cristales se rompan y las habitaciones se inunden de lágrimas y cuerpos mutilados.


En esta casa que una noche dejaste; que dejaste con dos corazones rotos a la espera de escuchar un motor que se alejaba. 
Que se alejaba, como tú. Como tú.

Me dejó, pero no se ha ido.


Me dejó, pero no se ha ido.


Me dejó, pero no se ha ido.















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( En realidad no te puedo hacer publicidad, porque nadie me lee.)